Te amo tanto!

¿Qué es vivir?

Vivir es nacer ... llegar a un mundo totalmente nuevo y diferente al que conocemos en nuestros primeros meses de vida ... En el que hay que empezar de cero, sin saber nada, estando solo, sin otra posesión que un nombre y nuestro destino ... De repente, si tenemos suerte, podemos caer en los brazos de un ser angelical, que estará con nosotros para el resto de nuestros días sean muchos o pocos. Y ahí es cuando aparece mamá...
De repente pasamos a otro tema mucho más emocionante. MADRE. Esa palabra tan compleja! No me creo capaz de definir MADRE sin pasar por esa experiencia. Pero estoy en el derecho absoluto de decir, QUÉ ES MI MADRE PARA MÍ.

Mamá es esa persona que me enseño TODO sobre este mundo. Es quien me abrigo desde el vientre, es quien me cubrió con amor en todos los instantes de mi vida. Fue ella la que, incompresiblemente, recibió el dolor de mi nacimiento con la mayor de las felicidades. La vida de una madre es totalmente paradojica. Ella me acompañó en los primeros pasos en mi vida. Fue la que me brindó el tiempo necesario para aprender a valerme por mi misma. La que ante cada caída me levantó con una sonrisa. La que con paciencia y esmero me dedicó su vida para que pueda disfrutar de la mía. La que me alimento con parte de ella misma. La que se estremeció ante cada llanto. La que pasó la noche en vela a causa de mis berrinches o molestias pasajeras. La que NUNCA se quejó ni renegó de mi existir. La que me enseñó que se puede amar sin esperar nada cambio. La que me demostró que existe el amor eterno e incondicional.

Ella que hubiera dado su vida por verme feliz. Ella que aún estando lejos, envía su protección a través de la distancia. Por mí ella vence tempestades, derriba montañas, atraviesa mares... Ella recibe todos mis reclamos, escucha mis tonterias, comparte mis dolores y me anima a seguir paso trás paso. Y JAMÁS DEMUESTRA CANSANCIO.

Compañera de la vida, aunque te sientas vapuleada por el destino, jamás abandonaste el barco y es un mérito que ni Dios podría pagarte. No puedo hacer otra cosa que homenajearte y decirte cuanto te amo y admiro. Gracias por todo lo que hiciste por mí, por la familia. Y cuando me pongo a pensar que JAMÁS vas a abandonarme mi admiración llega a límites inimaginables. Porque yo sé mami, que estés donde estés vas a seguir siendo MI viejita hermosa, aunque llegue el día en que ya no te pueda abrazar, tu calor va a seguir estando en mí. Porque tu existencia es algo de otro mundo. Porque tu amor es imborrable, tu vida es un ejemplo y vamos a vivir por la eternidad juntas VOS EN MÍ, YO EN VOS...